El sistema de la felicidad

El Deportivo sumó su primer triunfo en esta Liga BBVA con una goleada al Espanyol (3-0) y ofreció un respiro a Lotina, cuestionado antes del encuentro. Los tantos de Adrián, Lopo y Colotto devolvieron la sonrisa a Riazor y confirmaron que este Depor es otra historia con el famoso 5-3-2. Y si no, que le pregunten al Espanyol.

El equipo de Pochettino se atascó en la circulación y fue asfixiándose con el paso de los minutos ante la férrea defensa gallega. La combinación Aythami-Colotto-Lopo no pudo ser más efectiva: portería a cero y protagonistas de dos de los tres goles. Nunca una zaga fue tan rentable.

La combinación Aythami-Colotto-Lopo no pudo ser más efectiva: portería a cero y protagonistas de dos de los tres goles. Nunca una zaga fue tan rentable.

Ahí se forjó el triunfo del Deportivo. En su rigor táctico y fiabilidad en defensa. Con trabajo, mucho trabajo en el mediocampo y una presión notable en la salida del rival. El Espanyol nunca supo solucionar la papeleta. No encontró huecos ni se los imaginó. El once de Pochettino, con Callejón como único punta, tampoco ayudó a ello.

El técnico 'perico' se olvidó de Sergio García y Álvaro Vázquez y la clarividencia de otros días se convirtió en oscuridad, confusión e inoperancia ofensiva. No asustó el Espanyol y el Depor terminó por encontrar su identidad. Ésa que no debe abandonar si quiere olvidarse de problemas.

Aburrimiento y efectividad de la mano
Futbolísticamente el partido tuvo poco que contar. Las ocasiones brillaron por su ausencia en el primer tiempo, donde el gol de Adrián fue la única noticia reseñable. Un saque de esquina inofensivo lo convirtió Colotto en peligro con un cabezazo que aprovechó Adrián para hacer el primero. El delantero del Depor, por cierto, fue un constante quebradero de cabeza para la defensa del conjunto catalán.

Visto el rumbo que tomaba el encuentro, Pochettino rectificó sobre la marcha y dio entrada a Álvaro Vázquez tras el descanso. El Espanyol cogió las riendas del choque pero se estrelló una y otra vez contra las dos líneas defensivas dispuestas por Lotina.

El Espanyol cogió las riendas del choque pero se estrelló una y otra vez contra las dos líneas defensivas dispuestas por Lotina.

Adrián asustaba a la contra y los minutos pasaban en contra del Espanyol. Hasta que a cuarto de hora del final, Lopo cerró el partido. Un centro raso de Colotto lo aprovechó el central para marcar a placer y dar un merecido homenaje a Lotina. El abrazo masivo de la plantilla con el técnico en el banquillo fue un claro mensaje a Lendoiro: éste es el Depor de Lotina.

El mismo que defiende con uñas y dientes, aquel que espera su oportunidad con paciencia. Como hizo Colotto en los instantes finales, cuando le llegó un balón templado y le permitió convertir el resultado en goleada con una precisa volea. Era la guinda a un partido muy serio del Deportivo. La confirmación del primer triunfo liguero. Así, seguro, llegarán muchos más.