El Atlético se dejó dos puntos anoche ante el Almería. Mejor dicho, se los arrebató Diego Alves con sus magníficas intervenciones. El Almería de Juanma Lillo aguantó al Atlético gracias a su cancerbero y a que en ningún momento se descompuso en la hora de juego en la que los de Quique Sánchez Flores fueron superiores. Con Reyes sobre el césped el Atlético es aún mejor equipo y el sevillano, asociado al Kun y un Forlán en mejoría, se marcó una primera parte genial. Pero tuvo que quedarse en la caseta en el descanso por lesión.
Alto ritmo.
El partido arrancó como una continuación del de la semana pasada en El Madrigal. Un Atlético en tromba, con dos buenas ocasiones en las que Forlán rondó retomar su racha goleadora y, sobre todo, con un claro penalti de Crusat sobre Reyes que Teixeira Vitienes convirtió en un golpe franco fuera del área. Tres minutos frenéticos que se prolongaron toda la primera mitad con los de Quique buscando siempre la portería de Diego Alves y con los de Lillo sin perder la compostura y la idea de su técnico.
El Atlético mantuvo el ritmo toda la primera mitad. Filipe Luis se desdoblaba muy bien por la izquierda, haciendo dos para uno con Simao. También aparecía Ujfalusi por la derecha. Y Reyes se movía con libertad por todo el frente de ataque buscando la asociación con Forlán y con Agüero.
El Atlético merecía ponerse por delante en el marcador por insistencia, perseverancia, ritmo e intensidad en el juego. La exhibición de Diego Alvés había empezado en el minuto tres en su respuesta a la falta que había sido penalti y continuó en el minuto 16 con un paradón al Kun tras gran pase de Forlán.
En medio de los ataques colchoneros, a la media hora, Uche estrelló en el poste un derechazo avisando que el Almería estaba siendo dominado, pero no tiraba la toalla. Al minuto del aviso almeriense, el cancerbero brasileño volvió a lucirse a remate de Forlán tras gran centro de Filipe. Y al siguiente ataque, esta vez por la derecha, Ujfalusi puso otro gran balón para que Reyes cabeceara como mandan los cánones, Diego Alvés volvió a responder con un paradón y el rechace lo coló en la jaula Agüero.
El Almería no se descompuso y aunque parecía muy lejos del gol, Uche hizo emplearse a fondo a De Gea que respondió a lo grande. Y en el siguiente avance de los de Lillo, un pase de Bernardello pilló a la defensa atlético saliendo y Piatti batió con la zurda a De Gea. El empate dejó fríos a los fieles parroquianos colchoneros que veían cómo el partido se iba al descanso con un empate, cuando su equipo se merecía ir ganando holgadamente.
En la segunda parte Diego Alves continuó en figura. En tres minutos ya le había hecho dos paradones a Simao. Mérida salió por el lesionado Reyes. Y a la hora del partido el Atlético pareció que se quedaba sin gasolina. Lillo adelantó la posición de sus huestes y, aunque no creó ninguna ocasión clara, el Almería dominó el partido. Quería ganar el técnico tolosarra y sacó a Ulloa arriba y puso a Uche de enganche. Quique había quitado a Forlán por Diego Costa. El partido murió con un empate. Demasiado castigo para un Atlético que mereció la victoria. Pero Alves lo evitó hasta en el arreón final colchonero.
Fuente: AS.com
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