Adriano Galliani, vicepresidente del Milan, llegó a Barcelona en avión privado para acompañar a su equipo en la disputa del Trofeo Gamper y negociar con los dirigentes del Barcelona la posibilidad de incorporar al delantero sueco Zlatan Ibrahimovic a las filas del club italiano.
Galliani, que viajó desde Pisa, el aeropuerto más cercano a su lugar de veraneo, valoró tras comer con Sandro Rosell las posibilidades de que el Milan obtenga la cesión o firme un traspaso de Ibra. "La negociación está abierta, pero de estar abierta a estar cerrada hay un paso muy grande", manifestó.
Ante una multitud de periodistas que le esperaba en la puerta del restaurante barcelonés donde compartió la comida previa al Gamper con el presidente del Barcelona, Galliani se limitó a comentar que venía para participar "en una comida oficial" y que los resultados de la misma se sabrán "más adelante". "No soy optimista ni pesimista y tampoco sé que lo piensa Ibrahimovic acerca del Milan", manifestó el presidente 'rossonero'.
Tras la comida, el propio Galliani y Rosell se marcharon juntos en el mismo coche y acudieron al Camp Nou, donde se mantienen reunidos en este momento, junto a Bertomeu y Mino Raiola, que se incorporó un poco más tarde. También está Susana Monge, tesorera del club. Su presencia tiene importancia porque es la que firmaría todos los papeles en caso de un acuerdo.
Además, según apunta RAC1, Rosell llegó tarde a la comida con Galliani porque estuvo reunido con Ibrahimovic y Mino Raiola, agente del jugador sueco.
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